Íbamos caminando él y yo,
cuando de repente comenzó a llover,
llovía como nunca había llovido en aquel invierno.
Nos encontrábamos mojados,llovía como nunca había llovido en aquel invierno.
muy mojados.
Mirábamos para todos lados,
buscando un lugar donde refugiarnos,
en un momento los dos quedamos parados y viendo,
un enorme hotel abandonado.
No lo pensamos un segundo,
y allí estábamos los dos,
frente a frente,
mojados por la intensa lluvia,
en aquel viejo hotel...
La lluvia hizo erizar mis pezones,
que se notaban al tener mi blusa mojada,
eso fue una señal para que él se acercara,
y comenzara a besarme de la manera más dulce y apasionada
que jamás te puedas imaginar.
Sus labios pegados a los míos,
nuestras lenguas comenzaron un juego de caricias hermoso.
Comienzo a sentir el calor de sus manos,
que comenzaban a acariciar mis hombros,
e iban bajando muy lentamente a todo mi cuerpo.
Mis manos acariciaban su espalda,
y de a poquito comenzaban a sacarle la remera,
quedo su pecho desnudo,
y eso para mis labios fue una inmensa tentación,
enseguida comencé a besarlo,
baje con besos hasta su pantalón,
y con mi boca comencé a desabrocharlo,
terminé de sacárselo con mis manos.
Su cuerpo quedó completamente desnudo,
y fue lo más hermoso que mis ojos jamás hayan visto.
Muy lentamente, él me paro frente a él,
y comenzó a desvestirme,
cuando por fin quedé completamente desnuda,
me tomó entre sus brazos,
y muy lentamente comenzó a recostarme sobre el suelo,
besó mi cuerpo,
mientras mis manos acariciaban y presionaban su espalda, sus brazos,
mientras nuestros labios se hundían en besos,
besos verdaderamente profundos y salvajes,
me hizo el amor, toda la noche,
escuchando la lluvia caer,
en aquel viejo hotel...
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