miércoles, 7 de septiembre de 2011

“Yo te Disculpo, pero no puedo regresar

Déjame que te cuente el mundo que mis ojos ven!!!!


Yo,  deseo ser feliz a plenitud y quien me hirió ya no está en mis planes, no por obstinación sino por sensatez. Aceptemos que como seres humanas tenemos debilidades y que no en todas las oportunidades tenemos plena conciencia de las consecuencias que nuestros actos pueden traer, pero a pesar del arrepentimiento, mi corazón ya se partió en incontables pedacitos y debo lidiar con ello. La constancia a veces no es una virtud, por ello debo ser muy claras con decir:
“Yo te Disculpo, pero no puedo regresar. El dolor fue la luz que iluminó mi vida y me  hizo darme cuenta que no hubiese podido compartir contigo un “para siempre”. Eternas gracias te doy por lo bueno y lo malo, por lo bello y lo difícil… disculparte no ha sido sencillo, todos los días, antes de dormir, entre lágrimas y sollozos le rogaba al cielo para que mi corazón no odiara a quien un día amó con tanta fuerza, supongo que la repetición hizo que se solidificara mi deseo y hoy te digo que  te quiero  pero no deseo regresar contigo, no para humillarte, sino para que conozcas la verdad de mi alma.”
De nuestra claridad depende el saber distanciarse a tiempo
Y es mejor por bien.. de lo dos....

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