Dejame que te cuente el mundo que mis ojos ven!!!!
Una tarde toda ilusionada
enamorada y vestida de blanco recorrí el Sendero para llegar a ti, con la
esperanza que nuestro mundo seria siempre de color de rosa, y llego el tan ansiado
“Hasta que la muerte nos separe” todos aplaudieron, tus ojos brillaron ilusa
si, sellaste el pacto con Besos de Sangre invisible... Fiesta y solo 2 semanas
de vida armoniosa, porque una mañana te enojaste pues tu camisa preferida no
estaba planchada, ahí comenzó todo, me golpeaste y saliste apresurado, pense
tengo la culpa por no tener su ropa limpia y te perdone; como si nada hubiera
pasado a ti por la noche me entregue aun con el cuerpo adolorido.
¿ que dirán? Si eso es, ahora
llego el fin y veo a mis hijos que lloran les han anunciado mi fallecimiento,
no los puedo consolar, y me pregunto ¿ por qué no te deje el primer día que me
golpeaste? ellos hubieran sido felices y no tan temeroso de ti y de mi....Ya se
va y acaba el sufrimiento ahora lloras he imploras mi perdón,
A mi esposo
Esta carta te la escribo mi
querido esposo, con las ultimas fuerzas que me quedan después de tener una
pequeña riña contigo...Recuerdo cuando nos conocimos lo caballero que eras
limpio, elegante, atento educado un hombre como pocos según mis ojos ciegos, y
a pesar de tu mala actitud no me daba cuenta de nada y me fui enamorando como
loca de ti, dependía de tus caprichos, ya sabes educada a la antigua con moral
y con prejuicios, tú para conjugar todo me regalaste ilusiones, miles de
estrellas y buenos deseos sin duda me convenciste que eras con quien deseaba
pasar el resto de mi vida.

Este mal trato fue más continuo
con la llegada de los niños, pues te incomodaban sus gritos, sí, ni dudarlo
corazón eras precavido me golpeabas diciéndome que “Era la forma de demostrarme
tu cariño” y yo lo creía, necesitaba hacerlo, porque te amaba y no podía
dejarte, la maldita excusa de siempre ¿ Que dirán de mi ? o los niños están
Pequeños necesitan a su papá, y siempre te justificaba por no aceptar que era
mi cobardía a enfrentar la vida en soledad, por lo que en verdad no te
abandonaba, además el juramento y la alianza de que nos separe la muerte
¿ como romperlo ? Si esta vida la
había elegido YO nadie me forzó.
A veces tus golpes ya no me
dolían fuiste cruel y yo cobarde, hicimos de esto una rutina, me pegabas como
para reafirmar jerarquía, tú eres el que manda soy tu mujer y tengo que
obedecer, nada ni nadie nos podía separar creo que en lugar de casarnos, no
note que para ti fue comprarme para tener sirvienta y prostituta gratis, no una
mujer para amar y compartir.
Esta noche me golpeaste como
nunca en el vientre, la cara todo el cuerpo y casi me desvanecí, te asustaste y
saliste despavorido, yo tome fuerzas de nada y salí a denunciarte ( que tarde )
pues a media calle, esta mi cuerpo inconsciente y mientras me llevan al
hospital voy pensando que es verdad, solo la muerte nos va a separar, una promesa
que cumpliremos; una muerte que loca y ansiosa en tus manos fui a encontrar y
todo por amarte y ser cobarde, no tolerar el

llevando a mi
tumba flores como cuando éramos novios ¿ para que ? esas no las quería ni en
vida, solo anhelaba tus caricias y tu aceptación, y solo obtuve tus golpes y mi
propia humillación.
Te dejo amor mío, por fin la
muerte nos separó ( cumplí a cabalidad la promesa) eres libre, solo te pido que
ya no golpees a nadie; mi cuerpo y mi alma por fin ya no sienten dolor.
Atentamente
Tú mujer a la que golpeabas y que
por cobarde nunca se defendió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario